Hola cómo estás, claro que sí, te vas al final de está página, dónde dice: Con tecnología de Blogger le das click y se abre otra ventana dónde dice "nueva entrada" y se despliega una hoja en blanco dónde puedes anexar y escribir todo lo que gustes, finalmente le das en guardar y en "publicar" que está del lado superior derecho en color naranja, y ya está.
Olvidé comentarte que necesitas una cuenta de correo, para que cuándo te vayas a dónde dice: "Con tecnología de Blogger" y le des click, te lleva dónde dice iniciar sesión, y te pide una dirección de correo y tu contraseña para que puedas accesar y realizar tu actividad, puedes utilizar la de tus papás en caso de que tu no tengas cuenta de correo, claro con su permiso.
DANIEL Y LA GRIPE «Cierto día, Daniel se levantó temprano para ir a la escuela. Aunque su mamá se enfadó con él, sólo quiso tomar un pastel para desayunar. Al salir de casa para ir a la escuela con su amiga Margarita, su mamá le colocó una mascarilla, advirtiéndole que debía tomar precauciones para no infectarse con el virus influenza. Nada más doblar la esquina, Daniel se quitó el tapabocas, aunque Margarita le pidió que no lo hiciese. Daniel tampoco hizo caso de los consejos que dio la profesora a los niños del salón para protegerse de influenza. ¿Sabes que le pasó a Daniel unos días después? Comenzó a estornudar y a toser, también le subió la temperatura y le dolían todos los músculos del cuerpo. Su mamá le llevó a la consulta del doctor, le hicieron pruebas y le dejaron ingresado en el hospital. Daniel lloró y lloró durante horas porque no quería estar allí, y una enfermera muy simpática le dijo: – No llores Daniel, todos te avisaron que debías tomar precaucion
La niña de los fósforos Hans Christian Andersen ¡Qué frío hacía!; nevaba y comenzaba a oscurecer; era la última noche del año, la noche de San Silvestre. Bajo aquel frío y en aquella oscuridad, pasaba por la calle una pobre niña, descalza y con la cabeza descubierta. Verdad es que al salir de su casa llevaba zapatillas, pero, ¡de qué le sirvieron! Eran unas zapatillas que su madre había llevado últimamente, y a la pequeña le venían tan grandes, que las perdió al cruzar corriendo la calle para librarse de dos coches que venían a toda velocidad. Una de las zapatillas no hubo medio de encontrarla, y la otra se la había puesto un mozalbete, que dijo que la haría servir de cuna el día que tuviese hijos. Y así la pobrecilla andaba descalza con los desnudos piececitos completamente amoratados por el frío. En un viejo delantal llevaba un puñado de fósforos, y un paquete en una mano. En todo el santo día nadie le había comprado nada, ni le había da
me parece muy bueno este video por que da a entender lo buenos que son los alimentos de manera creativa
ResponderBorrarHola Tadeo cómo estás, serías tan amable de subir el vídeo ya que no aparece o si gustas proporcionarme el nombre estaría bien, muchas gracias.
BorrarCómo puedo subir un nuevo texto literario? Es para una tarea. Gracias
ResponderBorrarHola cómo estás, claro que sí, te vas al final de está página, dónde dice: Con tecnología de Blogger le das click y se abre otra ventana dónde dice "nueva entrada" y se despliega una hoja en blanco dónde puedes anexar y escribir todo lo que gustes, finalmente le das en guardar y en "publicar" que está del lado superior derecho en color naranja, y ya está.
BorrarOlvidé comentarte que necesitas una cuenta de correo, para que cuándo te vayas a dónde dice: "Con tecnología de Blogger" y le des click, te lleva dónde dice iniciar sesión, y te pide una dirección de correo y tu contraseña para que puedas accesar y realizar tu actividad, puedes utilizar la de tus papás en caso de que tu no tengas cuenta de correo, claro con su permiso.
ResponderBorrarEn espera de que te haya servido la información, espero tus recomiendaciones, recibe un saludo cariñoso.
Borrar