EL GATO QUE NO TENÍA BIGOTE.

  

EL GATO QUE NO TENÍA BIGOTE.

“Leer, escribir por placer y en libertad”

Autora: Melanie Colin Uriostegui

Agosto 2024.

Había una vez en un callejón solitario y oscuro con grandes botes de basura, un gato bien raro su nombre era Galleta. Era un gato callejero que no tenía amigos, porque en un accidente se le quemaron sus bigotes y por eso se veía muy feo.

Galleta se sentía muy triste y solo, porque nadie se juntaba con él, pensaba que se burlaban de él, por no tener bigotes, solo un perro de nombre Max lo veía de reojo cuando pasaba por el callejón en busca de comida.

Un día Galleta tuvo mucha suerte, en un bote de basura se encontró un rico pescado ¡estaba muy muy feliz! porque nunca había encontrado algo tan sabroso Mmm… ¡De seguro está súper rico rico ! pensó Galleta, estaba a punto de darle una mordida cuándo de repente llegaron cinco gatos negros y cinco gatos grises, se lanzaron sobre él para quitarle el pescado, galleta vio como voló el pescado por el aire.

Los ojos de galleta se llenaron de lágrimas al darse cuenta de que sería imposible recuperar el pescado, los 10 gatos se lanzaron para agarrar el pescado y ante los ojos de tristeza de galleta se lo comieron.

Al darse cuenta de lo sucedido Max buscó entre los botes de basura y encontró otro pescado llevándoselo a Galleta; Galleta se puso muy feliz agradeciendo a Max su bondad.   

De repente, llegaron los cinco gatos negros Galleta pensó que le quitarían de nuevo el pescado, Max cuando vio que galleta tenia miedo se colocó enfrente de él para protegerlo, un gato negro de nombre Zac se acercó y le dijo: discúlpanos, nosotros no te queríamos hacer daño, lo que queremos hacer es ayudarte para que puedas recuperar tus bigotes ya que somos doctores.

Unas semanas después Galleta obtuvo sus bigotes, cuando se vio al espejo se dio cuenta de que no era feo y podía tener muchos amigos, entendió que él se había alejado pensando que nadie lo quería.

Después de esos días, Galleta disfrutaba con sus amigos lo que encontraba en los botes de basura y ¡claro! con Max que era su compañero inseparable. 

Y colorín colorado, esta bella historia ha terminado.